Andalucía es un destino que seduce a través de su rica cultura y sus paisajes, pero existe una experiencia única que conecta el alma de esta tierra con sus visitantes: el oleoturismo. Durante siete días, es posible sumergirse en un viaje sensorial que recorre los extensos olivares y descubre los secretos del oro líquido andaluz. Esta propuesta de itinerario por Andalucía combina el patrimonio histórico de sus ciudades emblemáticas con la tradición milenaria del aceite de oliva, ofreciéndote una perspectiva diferente y auténtica de la región.
Día 1-2: Sevilla y el aceite de la Campiña
Tu aventura comienza en Sevilla, puerta de entrada a la ruta olivarera andaluza. Dedica la primera mañana a recorrer su imponente casco histórico, donde la Giralda y la Catedral te darán la bienvenida. Por la tarde, participa en una exclusiva degustación de aceites premium en alguna de las tiendas especializadas del centro, donde expertos te introducirán en las características organolépticas del AOVE y sus diferentes variedades.
Casco histórico y degustación de aceites premium
No te pierdas la oportunidad de visitar la histórica Hacienda Guzmán, situada a pocos kilómetros de Sevilla en La Rinconada. Con más de cinco siglos de tradición olivarera, este enclave único ofrece una experiencia completa que incluye un paseo por su fascinante olivoteca, donde se cultivan más de 150 variedades de olivos procedentes de todo el mundo. Los paquetes de oleoturismo, disponibles desde 60 euros, te permitirán comprender la evolución de las técnicas de producción a través del tiempo.
Excursión a Carmona y sus olivos centenarios
El segundo día, dirígete a la encantadora localidad de Carmona, a solo 30 minutos de Sevilla. Sus calles empedradas y la herencia romana te transportarán a otra época. Aquí podrás visitar olivares centenarios que se extienden por la campiña sevillana y conocer la Denominación de Origen Protegida de Estepa, donde sus cooperativas mantienen viva la tradición aceitera. No dejes de visitar el parque del olivar, donde se conservan más de 100 variedades diferentes de olivos como un auténtico museo viviente de la biodiversidad olivarera.
Día 3-4: Córdoba y la ruta del aceite en la Subbética
Continúa tu viaje hacia Córdoba, ciudad donde las culturas se entrelazan con la historia del olivar. La provincia cordobesa alberga algunas de las zonas productoras más prestigiosas de Andalucía, con aceites reconocidos mundialmente por su extraordinaria calidad.
Mezquita-Catedral y experiencia gastronómica con AOVE
Tras admirar la majestuosa Mezquita-Catedral, emblema del esplendor de al-Ándalus, reserva mesa en alguno de los restaurantes tradicionales de la judería para disfrutar de una experiencia gastronómica donde el aceite de oliva virgen extra es protagonista. Los platos típicos cordobeses como el salmorejo, las berenjenas fritas con miel o el flamenquín cobran una dimensión diferente cuando se elaboran con los aceites locales de variedades como la picual o la hojiblanca, típicas de la región.
Visita a almazaras de Priego de Córdoba y Baena
Dedica el cuarto día a explorar el Parque Natural de la Subbética cordobesa, un paraíso olivarero donde se encuentra la Denominación de Origen Priego de Córdoba. Sus almazaras, que agrupan a más de 4.000 familias productoras, han sido reconocidas entre las mejores del mundo según prestigiosas guías como Evooleum. En Baena, no puedes dejar de visitar la centenaria almazara Núñez de Prado, donde se conserva una impresionante bodega con tinajas del siglo XVIII y se mantienen métodos tradicionales de producción que conviven con la más avanzada tecnología.
Día 5-6: Jaén, capital mundial del aceite de oliva
El quinto día de esta ruta te lleva al auténtico corazón del olivar: Jaén, primera productora mundial de aceite de oliva. Con más de 66 millones de olivos extendidos sobre cerca de 600.000 hectáreas, esta provincia representa la esencia misma del paisaje olivarero mediterráneo.
Recorrido por el mar de olivos y museos temáticos
Conduce por las sinuosas carreteras provinciales para contemplar el impresionante espectáculo de un horizonte infinito de olivos, conocido como el mar de olivos jiennense. Complementa esta experiencia visual con visitas a centros especializados como el Museo de la Cultura del Olivo en Baeza, el Centro del Olivar y Aceite en Úbeda o el innovador Museo Terra Oleum en Mengíbar. Estos espacios ofrecen una visión completa sobre la historia, la cultura y los procesos de elaboración del aceite, desde los primitivos métodos de extracción hasta las tecnologías más avanzadas.
Taller de cata en Úbeda y Baeza, Patrimonio Mundial
Aprovecha tu estancia para descubrir las joyas renacentistas de Úbeda y Baeza, ciudades Patrimonio Mundial por la UNESCO. En Baeza, la almazara Oleícola San Francisco, que recibe más de 8.000 visitantes anuales, ofrece interesantes talleres de cata donde aprenderás a distinguir las características sensoriales de los diferentes aceites. En Úbeda, el Centro del Olivar y Aceite organiza sesiones formativas para todos los niveles, desde principiantes hasta gourmets más experimentados, permitiéndote apreciar los matices de las tres Denominaciones de Origen jiennenses: Sierra de Segura, Sierra de Cazorla y Sierra Mágina.
Día 7: Granada y el regreso entre sabores
Para el último día de tu ruta olivarera, dirígete hacia Granada, combinando la visita a la Alhambra con una inmersión final en la cultura del aceite en las comarcas granadinas.
Desayuno molinero en la Alpujarra granadina
Comienza tu jornada con un auténtico desayuno molinero en algún pueblo de la Alpujarra, donde el pan artesano se acompaña con aceite recién producido, tomate fresco y jamón serrano de la zona. Si tienes la oportunidad, acércate hasta Nigüelas para conocer su histórico Molino de Aceite, parte del Museo de Agricultura Tradicional, que conserva estructuras que datan de los siglos XII al XIV, testimonio vivo de la tradición aceitera que los árabes desarrollaron en estas montañas.
Compras gourmet para llevar la esencia de Andalucía
Antes de finalizar tu viaje, dedica tiempo a seleccionar algunos aceites para llevar como recuerdo. En Iznalloz, la Cooperativa Nuestra Señora de los Remedios ofrece un Centro de Oleoturismo Activo donde podrás adquirir aceites de la variedad picual granadina. Busca ediciones limitadas de aceites tempranos, botellas de diseño o packs gourmet que combinen diferentes variedades. Estos souvenirs líquidos te permitirán revivir en casa los sabores y aromas de tu recorrido por el patrimonio olivarero andaluz, una experiencia que va mucho más allá del turismo convencional para convertirse en un viaje sensorial inolvidable.
Consejos prácticos para el oleoturismo en Andalucía
El oleoturismo se ha convertido en una experiencia imprescindible para quienes desean descubrir la esencia de Andalucía a través de su producto estrella: el aceite de oliva. Esta región es la mayor productora mundial, concentrando más del 40% de la producción global de aceite de oliva, con paisajes dominados por majestuosos olivares y una cultura ancestral ligada a este árbol milenario. Desde Jaén con sus 66 millones de olivos hasta las rutas por Córdoba, Málaga o Sevilla, el visitante puede sumergirse en un viaje sensorial que combina naturaleza, tradición y gastronomía.
Mejor época para disfrutar de las rutas olivareras
La experiencia del oleoturismo en Andalucía varía según la temporada, ofreciendo distintos atractivos a lo largo del año. Los meses de octubre a diciembre representan el periodo ideal para presenciar la recolección de la aceituna, cuando los campos cobran vida con los trabajadores recogiendo el fruto y las almazaras funcionando a pleno rendimiento para producir el nuevo aceite. Este momento coincide con eventos como la Fiesta del Primer Aceite en Jaén, que celebra el inicio de la campaña. La primavera brinda otra perspectiva mágica, con los olivares en flor y temperaturas suaves perfectas para recorrer las diferentes denominaciones de origen como Sierra de Segura, Sierra de Cazorla o Sierra Mágina. Incluso en verano es posible disfrutar de esta experiencia, aprovechando las primeras horas de la mañana o el atardecer para visitar almazaras como Oro Bailén, Castillo de Canena o la histórica Núñez de Prado en Baena, donde se mantienen tinajas del siglo XVIII.
Actividades para familias con niños en las almazaras
Las almazaras andaluzas han adaptado su oferta para convertir el oleoturismo en una experiencia familiar donde los más pequeños disfrutan mientras aprenden sobre el fascinante mundo del aceite de oliva. Muchos centros productores ofrecen talleres específicos donde los niños pueden participar en mini-catas adaptadas a su edad, aprendiendo a distinguir aromas y sabores básicos del AOVE de forma lúdica. En almazaras como Oleícola San Francisco en Baeza, que recibe más de 8.000 visitantes anuales, organizan recorridos teatralizados que explican el proceso de elaboración mediante personajes y narraciones entretenidas. El Museo de la Cultura del Olivo en Baeza o el Centro del Olivar y Aceite en Úbeda cuentan con espacios interactivos diseñados específicamente para el público infantil. Algunas experiencias destacables incluyen la posibilidad de « adoptar » un olivo para seguir su evolución a lo largo del año, talleres de elaboración de jabones artesanales con aceite, o actividades al aire libre como la marcha nórdica entre olivares que organiza la Almazara del Condado de Huelva, complementada con desayunos camperos y talleres de pintura utilizando pigmentos naturales derivados de la aceituna.
Laisser un commentaire